Milei bajo la lupa. ¿Aprueba el examen de la población?

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La consultora Analogías hizo un sondeo entre el 10 y el 14 de enero de alcance nacional para conocer las opiniones sobre las primeras medidas y la evaluación del avance del Gobierno, promediando su primer mes de gestión. La imagen del presidente Milei presenta un diferencial positivo de 5 puntos y se ubica en un nivel levemente inferior al que se expresó en el resultado de la segunda vuelta presidencial. Las expectativas económicas para los próximos dos años presentan niveles de optimismo y pesimismo muy similares. Es decir, el Gobierno cuenta con un expectante pero limitado apoyo social y persiste el cuadro de opiniones polarizado. El 55% de la muestra respondió que el peronismo es la principal oposición al Gobierno y otro 24% respondió “no saber”.

 

Corresponde repasar cuál es el contexto en el que realizamos esta encuesta. En treinta días se duplicó un ya altísimo ritmo de indexación de precios que proyecta una caída del salario real y de las jubilaciones que estará promediando el 30% en el primer cuatrimestre de 2024. Se trata de un impacto muy impresionante para la mayoría de los hogares que se sostienen con ingresos fijos. Naturalmente una aceleración inflacionaria con cambio de precios relativos en contra de un salario real deteriorado tendrá consecuencias en el nivel de actividad económica y el empleo. Con este proceso lanzado y la memoria reciente del fracaso del gobierno anterior para frenar el proceso inflacionario, el presidente Milei interpuso un plan de reformas liberales muy agresivas presentándolas casi “en contra” del Congreso, como un vector necesario para la estabilización.

 

Parece haber una doble intención de Milei. Por un lado, apurar los cambios normativos que operan en el límite de lo constitucional en un corto plazo en el que todavía cuente con apoyo popular relativo que probablemente irá declinando producto del proceso de ajuste. Por otro lado, ubicar el debate parlamentario en el clivaje “casta – libertad” para explicar las dificultades económicas de la última década (o más aun desde la aplicación de la Ley Sáenz Peña). Así, avanza contra todo el sistema político institucional para atravesar la primera fase del ajuste desprendiéndose de cualquier tipo de responsabilidad. En este contexto el cuadro de opiniones muestra una dualidad: a) funciona todavía el apoyo relativo a un gobierno que recién empieza, mientras su principal oposición arrastra de manera agravada una crisis de su propia capacidad de representación; b) se registra un rechazo relativo a las principales reformas. Será clave la evolución de las opiniones de una franja de encuestados que manifiestan “no saber” frente a la consulta de las medidas en particular. Se trata de un conjunto que fluctúa entre 10 y 15 puntos de la muestra: es un segmento que tiene opiniones más bien lábiles, moderadas y pragmáticas, que reclama centralmente resultados a la política económica.

 

En ese sentido, por caso, observamos:

 

  • Un 47% opina que el Presidente tiene actitudes autoritarias.
  • Un 62% considera que habrá mucha o bastante resistencia social y sindical al ajuste.
  • Respecto de sobre qué sectores recae el ajuste, un 52% opinó que son los trabajadores y jubilados los efectivamente ajustados, mientras que sólo un 33% consideró que es la denominada “casta política”.
  • El 46% considera que los grandes empresarios son los principales beneficiarios de la política económica de la nueva gestión.
  • Sólo un 25% respondió que las negociaciones paritarias lograrán mantener el poder adquisitivo del salario.
  • El 56% se manifestó en contra de remover la legislación de protección laboral.
  • La porción de los encuestados que respondió que Mauricio Macri tiene influencia sobre el Gobierno de Milei es muy similar a la de los que consideraron que no la tiene.

El 51% se mostró en desacuerdo con el ajuste presupuestario en educación, ciencia y tecnología. • Sólo el 24% acordó con la pertinencia de equiparar los precios de los alimentos y la energía a valores internacionales.

  • El 53% respondió en contra de la dolarización de la economía argentina; el 16% manifestó “no saber”.
  • El 47% se mostró en contra de eliminar la obra pública en tren de conseguir el equilibrio fiscal y el 49% en contra de privatizar las empresas del Estado.
  • El 60% respondió que el FMI va a apoyar al gobierno de Milei.
  • El 49% consideró que “no es justo” que el pueblo argentino tenga que hacer un sacrificio ahora para obtener resultados dentro de 15 años o más.
  • El 44% de los encuestados respondió que el gobierno anterior es el responsable de la escalada inflacionaria de este mes; casi el 30% responsabilizó al actual gobierno y el 15% opinó que los dos gobiernos tienen la misma responsabilidad.

La resolución de esa dualidad, la respuesta de la sociedad al deterioro inmediato de sus condiciones de vida y la capacidad del peronismo para renovar el vigor de su representación determinará la estabilidad y profundidad de este intento de cambiar las bases políticas, sociales y económicas de la Argentina.