El informe muestra el cuadro con los montos de agua acumulados, con promedios mínimos y máximos:
El proceso de cosecha se concretó sólo en el cultivo de girasol y en algunos lotes de los departamentos del centro oeste provincial, en tanto que en el resto estuvo paralizado.
No se detectaron enfermedades, pero continuó la presencia de aves – loros y palomas – en los cultivares cercanos a los montes naturales, que ocasionaron importantes daños.
Los rendimientos obtenidos hasta la fecha, se mantuvieron en alguna zona particular y se fortalecieron en otras, con promedios mínimos que oscilaron desde 12 a 14 qq/ha, medios de 24 a 26 qq/ha y máximos de 31 a 32 qq/ha, con lotes puntuales que llegaron a 40 qq/ha, considerados como muy buenos, mejores de lo esperado, por el sector productivo
Los resultados obtenidos:
Ø En el sector norte, los rendimientos promedios mínimos oscilaron desde 58 a 60 qq/ha, con máximos de 65 a 68 qq/ha y en lotes puntuales se lograron 70 qq/ha.
Ø En el sector centro, los rendimientos promedios mínimos variaron desde 65 a 70 qq/ha, con máximos de 85 a 95 qq/ha y en lotes puntuales se contabilizaron 120 qq/ha.
Ø En el sector sur, los primeros lotes, los rendimientos promedios mínimos fueron desde 65 a 70 qq/ha, con máximos de 85 a 100 qq/ha y en lotes puntuales se alcanzaron 110 qq/ha
Como consecuencia de dicha realidad, se observó la aparición y desarrollo de malezas, en un alto porcentaje de los sembradíos.
Las plantaciones se observaron con menor desarrollo y altura, además se constataron abortos de las estructuras reproductivas, todo lo que afectaría los futuros rendimientos de la oleaginosa, que se encontró en etapas de floración, llenado de cápsulas y comienzo de apertura de las mismas, en los cultivares más adelantados.
En los lotes sembrados más temprano, la cosecha comenzaría a mediados del corriente mes. Se evaluaron parcelas en mal estado, las que pasarían a un segundo ciclo, con todo lo que eso implicaría, pérdida de calidad de la fibra y menores, rendimientos. Como así también, los riesgos por futuras heladas.
La dinámica de los escenarios ambientales, las particularidades zonales, más los múltiples factores actuantes, condicionaron o regularon la toma de decisiones del ciclo de la cosecha gruesa 2024 – 2025.