Pese a escenarios con altos porcentajes de humedad ambiente, nieblas, neblinas, lloviznas o precipitaciones, se realizaron distintas actividades agrícolas. Continuó el proceso de cosecha de maíz tardío o de segunda en toda el área de estudio, la recolección del algodón a ritmo lento y por octava semana consecutiva, la implantación de la cosecha fina, con trigos de ciclo corto. La falta de agua en los perfiles de suelos del departamento 9 de julio hizo que permaneciera paralizada la siembra del cereal.
Se alcanzó el 95 % del total estimado, con un avance intersemanal de 3 puntos, por lo que hasta le fecha se cubrieron aproximadamente, unas 475.000 ha. La superficie lograda tendría un incremento del 7,5 al 7,6 %, en comparación con la del 2024, o sea unas 35.000 ha, más.
Se observó a los trigales con buena germinación, emergencia y desarrollo vegetativo, sin inconvenientes. Además, presentaron un buen stand de plantas y sanidad, siempre en equilibrio con la tecnología utilizada,
Se fertilizó en forma completa, en el momento de la implantación un 85 % y el 15 % restante, se efectuaría durante la etapa de macollaje.
Siempre regulado por los altos porcentajes de humedad ambiente, nieblas y neblinas, las pocas horas de sol, reducido número de días soleados y las precipitaciones, en particular en el sector este, que no favorecieron la apertura de nuevas cápsulas y el avance de la recolección.
Con el transcurso de las jornadas, la calidad de las fibras de la oleaginosa se deterioró nuevamente.
Los rendimientos obtenidos fueron, según área:
• Este: mínimos desde 400 – 450 a 1.300 kg/ha, buena calidad de fibra, valores inferiores a los parámetros base y con máximos de 2.500 kg/ha, en lotes bajo riego, que también fueron considerados bajos y
• Oeste: mínimos desde 500 – 650 kg/ha y con máximos de 1.900 – 2.100 kg/ha, con lotes puntuales de 4.000 kg/ha.
• Valores promedios en el área algodonera santafesina: entre 1.800 – 2000 kg/h.
Hasta la fecha, el grado de avance fue del 90 %, con una variación semanal de 15 puntos. Los rendimientos promedios obtenidos fueron, según área:
• Sector norte: fluctuaron entre 60 – 65 qq/ha a máximos de 70 – 75 qq/ha;
• Sector centro: variaron desde 75 – 80 qq/ha a máximos de 95 – 100 kg y
• Sector sur: giraron entre los 85 – 90 qq/ha a máximos de 110 – 115 qq/ha.
En general, el estado del cereal se detectó bueno, maizales muy buenos y otros regulares, siempre en relación con sus ubicaciones geográficas o los montos de las precipitaciones recibidas. Pero, los lotes implantados en última instancia, fueron en los que mejor respondieron y evolucionaron los ejemplares. Se halló a las plantas en etapa de senescencia.
A excepción del sector noroeste del SEA, donde se observó escaso contenido de humedad en los centímetros superficiales y condicionó el proceso de siembra del trigo, que continuó paralizado.

