Baja disponibilidad de agua útil y altas temperaturas condicionaron el normal desarrollo de la siembra de soja tardía, sorgo y maíz tardío en el centro norte santafesino.
Preocupación en algunas áreas de los departamentos del centro santafesino por la presencia de la chicharrita del maíz.
Todos estos factores regularon el ritmo de las actividades agrícolas en:
– la implantación de soja tardía, en un muy bajo porcentaje, algunos lotes fueron sembrados y por los días soleados, las altas temperaturas, la disminución del agua útil en la cama de siembra – aspectos todos – configuraron realidades ambientales particulares, secas y desfavorables para el desarrollo de la misma, lo que llevó al logro del avance intersemanal de solo 1 punto y hasta la fecha se alcanzó el 93 % del total. La intención de siembra se estimó en unas 600.000 ha. para la campaña 2024-25.
-la siembra de sorgo y la de maíz tardío, estuvieron condicionadas por las características climáticas que reinaron. Para el último, lo preocupante fueron los resultados de las últimas evaluaciones, porque en algunas áreas de los departamentos del centro santafesino se detectó la presencia de la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), lo que generó un mayor número de controles y monitores más exhaustivos sobre los sembradíos.
En el área de estudio se observaron dos realidades distintas, bien diferenciadas, cuando:
a) las implantaciones se realizaron en la ventana óptima de siembra y fueron beneficiadas por las lluvias puntuales, al cereal se lo encontró en fases de fin de floración, R2 (cuaje), R3 (grano lechoso) y en comienzo R4 (grano pastoso), sin inconvenientes;
b) los lotes fueron sembrados durante las últimas jornadas, con un corrimiento o desfasaje de 20 a 25 días de la fecha ideal y como consecuencia de la escasa a nula disponibilidad de agua útil en la cama de siembra de los suelos, a los maizales se los visualizó en etapas de crecimiento, desarrollo y comienzo de floración, principalmente, en el área de influencia de las cuencas lecheras. Por la realidad climática, en los departamentos del centro del SEA, comenzó el picado/embolsado de maizales, por el temor a pérdidas de calidad en el producto final. Los rendimientos promedios obtenidos variaron entre 14 y 16 m/bolsa/ha, evaluados como buenos a muy buenos, para la presente campaña.
En los últimos días de la semana, nuevamente se observó la presencia de trips, que ocasionó daños a los cultivares. Se efectuaron los controles necesarios. Por el momento, la presencia del picudo algodonero fue mínima, pero se recomendó a los productores el continuo control de las trampas y la realización de aplicaciones en los bordes, si fuesen imprescindibles.
La dinámica de los escenarios ambientales, las particularidades zonales, más los múltiples factores actuantes, condicionaron o regularon la toma de decisiones del ciclo de la cosecha gruesa 2024 – 2025.
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